Hace mucho mucho tiempo

Si me hubieran dicho que la vida era tan cruel no lo hubiera creído, que los buenos no siempre ganan al final de la película tampoco lo hubiera creído. Lo cruel que el mundo puede ser era algo tan ajeno a mis infantiles mentalidades.

Si me hubieran dicho que el paraíso es inventado y que Dios es una excusa para matar y enriquecer tampoco lo hubiera creído.

Que la gente se muere a diario y que no hay nada para remediarlo era algo lejano y distante que no me hubiera preocupado.

Si de niño me hubieran dicho que cuando creciera sería tan importante e indispensable en la naturaleza de todo hombre meter su pene en una vagina me hubiera reído de la palabra "vagina" y por supuesto tampoco lo abría creído.

Si a mi corta edad hubiera tenido la capacidad para entender los prejuicios de la gente, no hubiera podido acabar de formular una razón.

Si me hubieran dicho que hay más lealtad en los perros que en las personas, quizá lo hubiera creído.

Si alguien me hubiera hecho el favor de advertirme que al llegar a la universidad tendría que desaprender todo lo que me enseñaron en la escuela, me hubiera dedicado más a ser feliz que a intentar hacer felices a mis maestros.

Pero aquí no hay efectos mariposa ni deloreans con flujo de plutonio para regresar y cambiar algo... pero al menos hoy aquel pequeño niño que fui pudo recuperar un cacho de su infancia, por más mamón y estúpido que parezca.