viernes, marzo 28, 2008

México está despierto

Hubo una vez por ahí un gobierno legítimo que se constituyó como respuesta a un fraude electoral, a la usurpación del poder y a la imposición de intereses económicos de empresarios corruptos.

Las burlas y críticas no se hicieron esperar, colaboraron los medio de manipulación masiva, “analistas políticos objetivos” e incluso gente de izquierda mostró su deleznable crítica. Aunque con diversos matices, todos coincidían en algo: el “autollamado” gobierno legítimo solo hacía el ridículo y muy pronto iba a desaparecer.

Cuanto podríamos haber evitado si conociéramos nuestra historia, las condiciones sociales, políticas y religiosas son exactamente las mismas que en los tiempos previos a la Independencia y a la Revolución Mexicana (alarmante e impunemente mezcladas). Fueros y Religión es la norma en nuestro País, Impunidad, complicidad y protección entre las clases políticas, empresariales y religiosas son como las de hace 200 años.

La ambición desmedida de un grupo en el gobierno lleva al ofrecimiento de nuestro patrimonio a conquistadores extranjeros, cínicamente se realiza esta operación y es manipulada en televisión, se ocultan acuerdos y alcances entre PEMEX y transnacionales petroleras. Una nueva traición se gesta contra nuestro País, desconocer la Historia cuesta y cuesta mucho.

La clase política se encuentra dividida en varios partidos, al menos oficialmente, pero en términos reales, hay un solo partido en el poder, llamémosle mejor una elite política conformada por integrantes de todos lados, la izquierda (la nueva, la progresista, la que tiene visión democrática según los medios noticiosos) también participa entusiasta con esta clase dominante. Pero algo pasó, para fortuna de todos los mexicanos, hubo un indio, un naco, un intransigente, un verdadero representante popular, alguien que se atrevió a señalar a estos corruptos y a mostrarlos a contraluz para ver realmente a los criminales más peligrosos del país: Ordaz, Echeverría, López Portillo, De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox y ahora el Fecal, comandaron bandas sexenales para despojar al pueblo de sus recursos, se lee en la jornada que han sido más de 290 paraestatales las que se han “desincorporado” (léase “privatizado”) y lejos de beneficio para la Nación, solo pagamos más de todo.

La Importancia y trascendencia histórica de haber constituido el Gobierno legítimo se empieza a aquilatar en su justa dimensión, el pueblo está decidido a no dejar que lo sigan robando; El gobierno legítimo funciona y funciona muy bien, los pinos han sido opacados por “el Templete”, el recinto legislativo se sustituyó por “La Plancha”, El poder Judicial, inútil, sin importancia en el país, ha sido señalado y sepultado por la opinión pública como lo que es: un cadáver putrefacto y corrupto, El ejército solo, ha demostrado que intereses defiende, los de los magnates que mueven los hilos de un títere borracho pelón de lentes que ocupa la silla presidencial. Aquellos que se burlaron ahora ven con preocupación “lo peligroso del pueblo” sin entender que lo que es realmente “peligroso” (para ellos) son sus intenciones rapaces y su traición.

Desde los palcos desvencijados y en ruinas de la burguesía mocha Nacional, hay voces que gritan: Violentos!, intransigentes!, ya pónganse a trabajar!; les respondemos: Estamos trabajando y mucho, sin paga y sin vítores, con la difamación y desprestigio que desencadenaron desde las tribunas públicas, electrónicas y religiosas. Estamos defendiendo lo que es nuestro, si, es nuestro, le pese a quien le pese, no es del gobierno, y estamos dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias.

El país está muy mal, aún así, con todo y lo que se está viviendo, hay gente orgullosa del sistema político actual, su odio y asco por lo jodido les impulsa a estrechar al gobierno espurio. Las mentiras políticas, históricas y religiosas han podrido la capacidad pensante de nuestro pueblo, lo que deriva en un embrutecimiento que lleva a una conducta muy cercana a la animalidad, berreantes que solo repiten lo que oyen sin ejercitar un poco lo que tienen sobre los hombros.

Platicando con unos detractores panistas les pregunté: ¿En que basas tus argumentos? ¿Dónde te informas? ¿Dime que libros o revistas has leído?, no contestaron, porque no tenían nada que contestar.

Los que si tenemos mucho que decir somos nosotros, los verdaderos mexicanos, y lo seguiremos diciendo: NO PASARÁN, NO PERMITIREMOS QUE NOS VUELVAN A ROBAR, LOS CRIMINALES O SUS DESCENDIENTES DEVOLVERÁN Y PAGARÁN TODO LO QUE LE HAN ROBADO A NUESTRO PAÍS, OÍGANLO BIEN… MÉXICO ESTÁ DESPIERTO!

sábado, marzo 22, 2008

Pinches sueños

Todo era genial, la gente, las luces, el día fresco, los fuegos artificiales, los gritos de alegría, la montaña rusa, el tiro al blanco, los juegos mecánicos.

Me paseaba agusto sin ninguna preocupación, sin compañía ni limites de exceso, pase todo ese día en el parque haciendo mi desmadre, insultando a la gente en la fila de los carritos chocones, reventando globos y tirando helados de las manos de pequeños niños llorones.

Nadie se metía conmigo, parecía que era mi propio parque de diversiones (Como Cartmanlandia), incluso insultaba a los trabajadores del parque por pura y mera diversión de humillarlos frente a la gente, en especial a un anciano corajudo y lisiado que cuidaba el carrusel, el cual me divertía mucho al ver sus caras de impotencia y sus amenazas de viejo berrinchudo "ya lo verás!! me las pagaras, si pudiera levantarme de esta puta silla" y pendejadas de esas.

Pero era tanta mi felicidad libertina que era difícil de creerla aún siendo un sueño, fue entonces cuando terminé de insultar al anciano del carrusel y a su estúpido perro salchicha, cuando al retirarme a buscar algún otro idiota su perro me alcanzo y empezó a jalonearme, mi lucha con el perro fue intensa pues se veía MUY encabronado, y aunque fuera solo un salchicha, mi simpatía por los perros me detuvo de matarlo presionándole la quijada, aún cuando gozaba de total impunidad, así que empecé a gritarle al viejo corajudo que si no le ordenaba a su perro dejarme lo mataría, cual fue mi sorpresa que al acercarme al viejo para que tomara a su pinche perro, en vez de esto, el hijo de su reputisima madre sacó un cuchillo de su bota y con su perro mordiéndome la mano, el hábil y rápido imbécil me corto un trozo de mi mano (no fue ningún dedo ni nada, solo un puto trozo de piel).

Grite del dolor y empecé a vociferar un conjunto de maldiciones, después de eso solo recuerdo que me cocieron mi trocito de mano y ganaba la demanda contra ese viejo loco, quitándole todo lo que tenía, entre esas cosas una casa en Connecticut.

Moraleja: Se ruin y despiadado con los débiles y ganaras una casa en Connecticut.


domingo, marzo 16, 2008

Si pudieras sentir lo que yo siento

Se me desbordan las manos del fugaz capricho que me explota en la cara como una mentada de madre, el capricho egoísta de poder transportarte a ti mi querido lector a este momento, al momento preciso en el que le doy vida a estas palabras, a esta noche fría de Marzo, a este preciso instante donde lleno mis palabras con vacío, odio y amargura que albergo en las entrañas de esta bomba de tiempo que retumba en mi pecho con su desesperante "tic tac".

Oh! mis queridos lectores, que no daría yo por tocarles con mis frías manos el borde de sus vidas y arrancarles de un zarpazo un poco de color a sus amapolas. Ustedes mis pequeños búhos de pupila dilatada, ojos que miran sin ser vistos, cuencas destellantes refugiadas en la oscuridad, observadores de esta shekspiriana puesta en escena a la que llamo vida.

Le levanto una oración al Dios de los ateos, suplicandole la oportunidad de subirles a mi escenario, de tener testigos de mi último acto de bondad, de que pudieran presenciar la muerte de mis héroes, que olfatearan la cicuta de odio que estoy por beber, y así, en la oscura profundidad de este cuarto en el que me encuentro, sintieran la caricia del manto helado que me dará vida que no es vida, lo contrario de un coma, lo sinónimo del silencio.

Hoy me muero yo, y dejo en mi lugar al del espejo, hoy se muere lo que creo porque ya no cree en mi, se despiden mis lágrimas y las sombras que se acostumbraron a la pared, se acuesta en un grito afónico el amor que guardaba bajo llave y muere vomitando todos esos versos que nunca escribí, en fín, me voy.



Aquí se queda el que no soy yo, el gemelo malvado, el que mira sin ser visto, el que habla sin decir nada, ese que no tiene nada que perder.